domingo, 30 de noviembre de 2014

Jingle bell rock

El espíritu  navideño es algo así como la fe, o como ser del Atleti, vamos, que no lo puedes evitar, que se tiene o no se tiene. En mi caso, se pasa todo el año aletargado, como escondido, pero de pronto salgo un día a la calle y están todas las luces encendidas, la calle Real huele a castañas, los escaparates de los comercios se llenan de verde, rojo y plata, y de una forma instintiva, casi inconsciente, empieza a sonar en mi cabeza el soniquete del "jingle bell rock", y vienen a mi mente todas las escenas de las películas de Navidad yanquis que se puedan imaginar, y ahí, estoy perdida, es como una posesión.  

Una de las cosas que más me gusta de la Navidad es decorar la casa: el árbol, los adornos, los centros de mesa, la corona de la puerta,...¡uf!, me encantan las coronas en las puertas, es algo así como una autoafirmación: "¡Sí, aquí tenemos espíritu navideño y lo celebramos por todo lo alto!". 

Otra cosa que me encanta de la Navidad son los niños y esa capacidad absolutamente maravillosa de creer, de sorprenderse, de hacer que todo sea verdad. De las navidades de mi infancia recuerdo sobre todo un olor, el que había en el salón cuando entraba para abrir los regalos, era el olor de los Reyes Magos,... Si una persona adulta es capaz de recordar ese olor, ¿cómo no van a existir?.

En fin, que ya han encendido las luces, la calle Real ya huele a castañas, y la banda sonora de mi cabeza ya es el dichoso villancico, así que este domingo he puesto la casa patas arriba con ayuda del mapache y de papá-Carlos, quedando oficialmente inaugurada la Navidad en la familia García-Garrote. 

Aquí les dejo algunas fotillos que espero que les gusten... 





No hay preparativos navideños que se precien en esta familia sin una visita previa a Jardiland. Tienen árboles preciosos, adornos súper bonitos y todo desprende un ambiente taaaan navideño,... ¡Nos encanta!.


Abrir las cajas de los adornos es siempre una sorpresa, una nunca los recuerda todos, y no les quiero contar la cara del mapache: ¡¡Mamá, cooooosas!! Jajajajaja


Centro de mesa natural de Zara Home (ya tiene unos añitos)


¡¡¡¡Preparamos las bomboneras y las licoreras para la fiesta!!!!


No sólo se cuelgan adornos en el árbol (corazones de Jardiland para decorar los tiradores del salón).


Guirnalda de bolitas rojas para la estantería de la cocina.


Y por fin... ¡¡¡¡El árbol!!!. Este año lo hemos tuneado un poco, siguiendo el ejemplo de una blogger que me encanta  (Baballa), y hemos colgado fotos para hacerlo más personal y divertido; al mapache le ha encantado la idea.




El Belén de los clicks en la habitación del mapache. 

Bueno, lo dicho, la Navidad ha empezado,... Y ustedes, ¿tienen espíritu navideño?. Cuéntenmelo aquí, con bailarinas.

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